Muy interesante fue la experiencia que se desarrolló con estudiantes en la Escuela de la Universidad de Buenos Aires en Villa Lugano, en la cual se dieron distintas manifestaciones y creaciones, algunas de las cuales incluimos en esta página. Los docentes el Equipo de Comunicación de ese establecimiento escribieron este texto: El 17 de septiembre de 2018, cuatro escuelas, que trabajamos en construir vínculos previamente, nos convocamos a un evento que consistió en la realización de talleres de plástica a partir de la lectura de El libro de los seres imaginarios: Escuela Secundaria María Madre del Pueblo (Bajo Flores), Escuela primaria N°2 DE 21 (Lugano), Escuela Secundaria Nuestra Señora de la Paz (Barrio Piedrabuena) y la anfitriona, Escuela Técnica de la UBA (Lugano). La iniciativa del proyecto “Borges para niños y adolescentes” de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges nos invitó a revisar nuestra relación con Borges, a charlar sobre nuestras lecturas entre colegas de diversas disciplinas, a intercambiar acerca de nuestra relación con el autor, su voz, su mundo imaginario. Enseguida empezamos a encontrar el frescor renovado de las lecturas desprejuiciadas de nuestros alumnos, para muchos de los cuales este fue su primer acercamiento al escritor: otra vez el hallazgo de los adjetivos, del trabajo de las metáforas sobre la imaginación, la sorprendida complicidad con el humor. La realización de los talleres tuvo algunos componentes significativos que nos gratificaron especialmente: por una parte, la producción colectiva (alumnos de diferentes escuelas escuchando, compartiendo sentido y creando juntos sus dibujos o pinturas); por la otra, el anclaje en la imagen poética, ese gesto borgeano en el que una frase cifra el texto entero. Relatos completos y complejos por vía de las voces de los docentes, fragmentos que invitaban a indagar e inventar el contexto de las metáforas para crear imágenes a partir de palabras, música en vivo de integrantes de la comunidad, lectura en voz alta de los alumnos mayores a los menores, acuarelas, trasluces, pinceles, dedos, utensilios no tradicionales. Desde la figuración extrañada hasta la abstracción, todo permitió compartir, crear lectura, animarse al mundo Borges.